domingo, 15 de enero de 2012

¡Ya está aquí el Hall of Fame!

Yo también puse esa cara al enterarme de la noticia.

Bueno, pues ya estamos en carrera. Empieza la temporada más excitante para todos los fans del wrestling, la que va desde el principio del nuevo año a Wrestlemania, pasando por el Royal Rumble. Tan especial es que ni los desmanes de la actual WWE consiguen hacernos desistir de nuestra ilusión. Da igual que hace años que ganar el Rumble no sea tan significativo como antes (en los últimos seis años el vencedor sólo ha ido al Main Event de WM una vez, y hace cuatro que no se traduce en un cambio de cinturón). Da lo mismo lo buena o mala que sea la Wrestlemania, si bien en rigor hay que decir que tres de las últimas cuatro han estado bastante bien. Es indiferente lo currado o no que esté el Road to Wrestlemania. De un modo u otro, los fans seguimos esperando con nerviosismo como se desarrollan estos tres meses largos, qué sorpresas nos aguardan, qué feuds y combates pugnarán por entrar en la leyenda. Por desgracia, parece que sólo los die hard fans mantenemos ese interés, porque los ratings no remontan pese a que suelen dar un subidón en esta parte del año. Preocupante, aunque no sorprendente.

En cualquier caso, yo tengo particular devoción por un evento que a otros les parecerá menor: la ceremonia del Hall of Fame. Soy tan fan del Hall of Fame que me compro todos los años el DVD de Wrestlemania sólo por tener la ceremonia completa. No tengo que explicar una vez más mi devoción por las leyendas, ni que decir de nuevo lo mucho que echo de menos el wrestling de eras pasadas, lo cual es de por sí un motivo más que sobrado para que espere con impaciencia la ronda anual de introducidos al Hall of Fame. Pero es que de verdad admiro esta institución tan usamericana.

En general, el respeto por quienes han precedido a las estrellas del presente me parece una de las tradiciones más admirables de los EE.UU. Supongo que responde a esa necesidad de construirse una historia gloriosa que tienen los yankees habida cuenta de su corta vida como país, cuestión que a poco que rascas te das cuenta que sigue produciéndoles cierto complejo de inferioridad respecto a los europeos. También a esa cultura del triunfador, que premia a quién trabaja duro, llega alto y se hace un hueco en la historia por sus propios méritos. Sea como fuere, me parece sanísimo homenajear de ese modo a quienes han destacado brillantemente y han hecho progresar una disciplina, proporcionándoles así una cierta inmortalidad. Es algo que me ha llamado siempre mucho la atención, y que por desgracia no tenemos en España, donde lo habitual es que las únicas figuras que quedan en la memoria pública son las de los poderosos (políticos, reyes o aristócratas por regla general), con independencia de los méritos que acrediten. 


Mataría por vivirlo en directo alguna vez.

Vale, el Hall of Fame de la WWE no es lo mismo que el de los deportes, ciencias y artes "serios". Es Vince el que decide quién entra y quién no. Los intereses económicos mandan tanto o más que el homenaje sincero a los grandes del pasado. Y hay ciertas exclusiones intolerables. Con todo y con eso, me sigue pareciendo una iniciativa genial, y visto lo visto, la inmensa mayoría de las leyendas que entran al mismo piensan del mismo modo. Es como todo en el wrestling: lo mejor es verlo, relajarse, disfrutar, creer en ello y discutirlo lo menos posible.

Así pues, cada año aguardo con ganas que la WWE anuncie la nueva clase del HOF, que suele demorarse hasta febrero si no hay grandes nombres y adelantarse a las primeras semanas de enero cuando el cabeza de cartel es realmente potente. En rigor, este año supimos ya en octubre cual iba a ser el primer mito que iba a entrar en el Hall: el grandísimo luchador mexicano Mil Mascaras, noticia anunciada durante el tour de la WWE por tierras aztecas. Sin duda una primera elección acertadísima y que incluso llega un pelín tarde en mi opinión. De hecho, en 2009 y 2010 estaba en mis quinielas por celebrarse la Wrestlemania respectivamente en Texas y Arizona, estados fronterizos con México y que cuentan con nutridas colonias chicanas. Pensé que MM no entraría al HOF hasta que la Wrestlemania volviese por esos lares, pero mira.

Mil Mascaras fue un auténtico pionero en la introducción de la lucha libre en el wrestling USA y una gran estrella en la WWE (entonces WWWF) de los 70, llegando incluso a tener un feud contra "Superstar" Billy Graham por el campeonato y siendo el primer luchador enmascarado que peleó en el Madison Square Garden. Su presencia en el HOF está pues más que justificada.  

Mil Mascaras haciendo sudar a otro grande: Superstar Billy Graham.
   
Y este mismo lunes nos hemos enterado de otros dos nombres de la clase de este año. Y efectivamente, son dos pepinazos. Nada menos que Edge y The Four Horsemen. Ambos merecen algunos comentarios, así que vamos allá.

Por supuesto, no tengo nada en contra de la introducción de Edge. Su carrera le acredita de sobra, eso no creo que podamos discutirlo nadie. Me gustó mucho desde el principio, y siempre consideré que era quién tenía más potencial de aquella panda de jovenzuelos que nos ofrecieron la última gran etapa de la lucha por parejas cuando la Era Attitude tocaba a su fin. Obviamente, no me he equivocado en la predicción. Edge ha sido, junto a Kurt Angle (y fijaos que no digo "detrás de"), el mejor wrestler de su generación y nos ha ofrecido una cantidad de momentos históricos y combates y feuds de calidad que justifican holgadamente que su nombre figure en el Olimpo del wrestling. 

Ahora bien, es igualmente indiscutible que su inducción es prematura. Que vaya a entrar antes que Bruno Sammartino, Bob Backlund, Randy Savage, The Rock, Triple H, Mick Foley o el Taker sinceramente no me parece oportuno. Sí, ya sé que el gran Eddie Guerrero también entró antes que todos esos en el año 2006 (y Sunny, lo cual es bastante más vergonzoso), pero no eran las mismas circunstancias. Una cosa es morirse y otra retirarse, aunque sea antes de hora. Edge es joven, tiene mucha vida por delante y podía esperar perfectamente a que la Wrestlemania volviese a Toronto (una de las ciudades con mejor público de wrestling, además) para llevarse una ovación todavía más monstruosa que la que va a cosechar este año. De verdad, que impaciente es la WWE. Una vez más, por querer rapiñar a corto plazo pierde la oportunidad de hacer algo todavía más grande en un futuro. Un poco como el feud entre Triple H y CM Punk el año pasado.

Él estaba tan tranquilo en su casa, disfrutando de las ventajas de la jubilación, cuando de repente...

Ya que querían aprovechar, creo que la WWE ha malgastado una ocasión de oro para que este fuera el año en el que se acabara esa colosal injusticia histórica que supone la ausencia del gran, el gigantesco, el inconmensurable Randy Savage en el Hall of Fame. Vince nunca le perdonó en vida lo que quiera que le hiciese en su día (uno de los grandes misterios de la historia del wrestling), y eso nos privó de una inducción como dios manda de este grande entre los grandes. 

Pero ahora que tras su trágica y prematura muerte Vince parecía haber hecho las paces con él, introducirle este año hubiera sido lo correcto. Y me diréis: no puede ser que el cabeza de cartel del HOF no aparezca a recoger su premio, y tenéis razón. Pero algún día tendrá que entrar, y si nunca va a poder ser la atracción principal de la ceremonia, su inducción siempre estará descafeinada. De todos modos, su hermano ya ha confirmado que este año tampoco va a ser, así que al menos durante otros doce meses más el HOF estará incompleto. Desde luego espero que algún día, más pronto que tarde a poder ser, todas las partes (y subrayo lo de todas, porque eso de no aceptar entrar más que como parte de la familia Poffo como un conjunto me parece una soberana estupidez) entren en razón y Randy ocupe el lugar que merece en el Hall.    

Y luego está lo de mis queridísimos Four Horsemen, como ya he dicho antes el primer y mejor stable de todos los tiempos. Otra elección perfecta y esperada, dado que Arn Anderson lleva años siendo un empleado importante de la WWE. En fin, no creo que merezca mucho la pena volver a explicar el descomunal legado de los Horsemen, porque ya hay mucho escrito y este humilde die hard fan de los Cuatro Jinetes poco más puede aportar al respecto. Si todavía no los conocéis y queréis saber a qué tanta vaina, simplemente pillad el imprescindible DVD Ric Flair and The Four Horsemen, fácilmente uno de los cinco mejores que haya editado la WWE, flipad y luego me contáis.

Hay muy, muy pocos legados en este negocio que puedan compararse al suyo.

Lo cual no quita para que la introducción de los Horsemen haya creado un par de controversias interesantes. La primera en torno a la formación elegida para entrar al HOF: Ric Flair, Arn Anderson, Barry Windham, Tully Blanchard y JJ Dillon como manager. Sin duda, la mejor encarnación de los Cuatro Jinetes, pero que deja fuera a Ole Anderson, miembro fundador y uno de los más longevos Horsemen (aparte de entre 1985 y 1987 también estuvo en las formaciones de 1989-91 y 1993). Es verdad que introducir a los Horsemen tenía este problema, ya que por sus filas han pasado multitud de luchadores, grandes y no tan grandes, y no todos podían entrar al HOF (Paul Roma desde luego NO puede estar). Pero lo de Ole es especialmente duro. 

No obstante la alternativa era dejar fuera a Windham, y eso sí que no, porque se lo merece de verdad. Barry es uno de mis diez luchadores favoritos de siempre, y creo que está bastante infravalorado. Tuvo mala suerte en momentos puntuales que le impidieron llegar a la cima como creo debería haber llegado. Es una lástima que en sus dos etapas en la WWF tampoco llegase a triunfar, razón por la cual iba a ser muy difícil que algún día hubiese entrado individualmente. Así que por mucho que lo de Ole sea injusto, prefiero que esté Barry si la cosa era entre uno y otro.

Otra posibilidad hubiera sido dejar fuera a Ric Flair, por el hecho de haber sido ya inducido previamente como luchador individual, y que hubieran entrado en el HOF Barry, Arn, Tully, JJ y Ole. Hubiera quedado bastante raro, dado que el único luchador que ha estado en todas las formaciones de los Horsemen ha sido Ric (y qué demonios, Ric ES los Four Horsemen), pero hubiera sido más justo. De todas formas, al parecer la salud de Ole es bastante mala. Padece esclerosis múltiple en un estado bastante avanzado, incluyendo pérdida de memoria. Además, las malas lenguas dicen que es un tipo bastante gruñón y ha tenido problemas personales con mucha gente dentro del mundillo, incluyendo algunos de sus compañeros Horsemen, y lo que es más importante con el propio Vince, al que ha criticado airadamente en más de una ocasión. Es de suponer que todo ello ha pesado bastante para sellar su exclusión. Aún así, me da pena. Tal vez entre algún día de otra forma, como parte de tags legendarios como son las distintas encarnaciones de The Minnesota Wrecking Crew, en las que compartió equipo con Gene y Arn Anderson en diferentes etapas.    

ACTUALIZACIÓN 16 DE ENERO: Ole ha hablado: "Vince me odia y a mí no me gusta él. Así que eso es lo que hay. Para tocar el tema, todo el que tenga cerebro sabe quienes fueron los Horsemen originales (...) y si no lo saben, no tienen ni idea de wrestling, así que, ¿cuál es la diferencia? (...) Vince nunca me va a llamar, nos odiamos mútuamente, así que no sería un buen negocio (...) Le mandé a tomar por culo y no he cambiado de opinión (...) De todos modos no puedo moverme a ninguna parte, estoy fastidiado con la esclerosis múltiple" Genio y figura el bueno de Ole, aunque su testarudez le va a costar un reconocimiento que sin duda merece.


Los Horsemen originales. Ole era el tipo duro del grupo, aunque encajaba un poco peor con la imagen elegante de sus colegas.

Precisamente la idea de que Flair vaya a ser doblemente inducido al HOF ha sido otro de los temas más discutidos de los últimos días. A mí sinceramente me parece muy bien. En el Rock'n'Roll Hall of Fame hay muchos inducidos multiples, por sus carreras en solitario y en grupos destacados, siendo meritoria su elección por ambos aspectos. ¿Por qué no en el wrestling? Y no sólo lo digo desde mi conocida admiración a Flair. Esto abre la puerta a otras inducciones múltiples, por ejemplo de The Hart Foundation, The Rockers, la NWO y D-Generation X. ¿Acaso no merece la Hart Foundation un espacio propio en el Hall independientemente de lo grande que haya sido la carrera de Bret Hart como wrestler individual?, ¿es que Marty Janetty o Jim Neidhart no merecen el reconocimiento por su aportación a parejas míticas sólo porque sus más famosos compañeros hayan sido introducidos por su lado? Me parece una muy buena decisión de la WWE.

Por supuesto, también está la cuestión de la asistencia a la ceremonia de Flair, aún bajo contrato con TNA, que por cierto ya ha sido confirmada por Slick Ric. Muy buena noticia, porque sin él la introducción de los Horsemen hubiera quedado espectacularmente deslucida. Yo creo que Naitch está deseando volver a la WWE y la WWE está deseando que Flair vuelva a casa, más con el lanzamiento de la WWE Network a la vuelta de la esquina. Es cuestión de tiempo que el reencuentro se produzca, y este puede ser el primer paso.

En cuanto a los restantes nombres que quedan por entrar, si la WWE sigue el patrón de los dos últimos años, y tiene toda la pinta que así será, quedan cuatro leyendas más, una de ellas un famoso y probablemente otra una mujer o un no luchador (un manager, comentarista, promotor, etc.). Con los Horsemen en la pomada seguro que no habrá más parejas, así que calculo que habrá otro nombre más o menos importante (un midcarder de peso o incluso un ex campeón mundial) y otro de menor enjundia, aunque no por ello con menos méritos. 

El campeón y la verdadera estrella de la WWE de finales de los 70 y principios de los 80

Hay rumores que apuntan a Yokozuna, pero ni creo, ni deseo, que sean ciertos, sobre todo si la única razón es tener a The Rock en la ceremonia. Quizá sea por fin el momento de Bob Backlund y de Ken Patera, dos ausencias notables en el Hall. Backlund es uno de los campeones más longevos que ha tenido la WWE y que no esté introducido hasta el momento es un misterio, dado que parece estar en buenas relaciones con la empresa (apareció por ejemplo en el programa especial de los 15 años de RAW). Personalmente nunca he entendido por qué la WWE pusheó tantísimo a Backlund en su día. Era un buen luchador, pero por muchos combates suyos que vea sigo sin comprender por qué fue campeón durante cinco años. No era ni mucho menos un fuera de serie dentro del ring, y no era precisamente el tipo más carismático del mundo. De hecho, en su época la verdadera estrella de la compañía era André el Gigante, y ya a comienzos de los 80 también Jimmy Snuka le superaba en popularidad. En cualquier caso, su papel en la historia de la WWE es el que es y por tanto pertenece al Hall of Fame, así que cuanto más se tarde en oficializar su entrada peor.

Respecto a Ken, es uno de los mejores heels que hayan existido nunca. Era peligroso y pendenciero, pero también muy fuerte (fue halterófilo y participó incluso en los juegos olímpicos de Munich 1972), y contaba con una técnica más que depurada. Durante casi una década estuvo bastante over, participando en algunos de los territorios más importantes (NWA, AWA, WWE...), suponiendo siempre una amenaza más que creíble a los luchadores más populares del momento, entre ellos Bruno Sammartino, André el Gigante, Tommy Rich, Wahoo McDaniel, Jerry LawlerHulk Hogan y el mismo Backlund. Siempre me ha gustado la cara de desprecio que ponía a sus rivales y cómo te hacía creer que era tan duro y vicioso como aparentaba. Parecía disfrutar realmente haciendo daño a sus oponentes.

Un luchador estupendo y muy influyente en su día, de hecho ha sido mencionado en el discurso de inducción al HOF de varios colegas de profesión, entre ellos, como no, por Ric Flair. Durante un tiempo pensé que la no introducción de Patera respondía a los dieciocho meses que pasó en prisión a mediados de los 80 por una pelea en un McDonald's, incidente poco aclarado hasta hoy y en el que se vio implicada otra leyenda: Masa Saito. No obstante, Vince le hizo el favor a Patera de contratarle tras salir del trullo en 1987, cuando sus habilidades habían pasado claramente su mejor momento. Y este mismo año WWE.com le ha dedicado uno de sus reportajes sobre el presente de las estrellas del pasado, "Where are they now?" en el que incluso habla del desgraciado asunto que le llevó a la trena. O sea, que no hay miedo a la mala prensa, sino que se trata de un puro y simple olvido desafortunado que debe subsanarse ya mismo. Sobre todo porque prácticamente todos sus compañeros de generación (Pat Patterson, Don Muraco, Jimmy Snuka, Greg Valentine, Tito Santana, The Wild Samoans, Tony Atlas, Big John Studd...) están ya en el panteón de los mitos del wrestling.

    Ken era tan duro como parece.

Sea como sea, Backlund y Patera siempre están en mis quinielas y nunca entran, así que puede que este año tampoco tengan suerte. No me sorprendería en cambio ver por allí a The Honky Tonk Man, que ya fue propuesto en 2010 pero rechazó la invitación por coincidir la ceremonia con un evento en el que ya había acordado participar, gesto loable por su parte pero que podría haberle costado una exclusión perpetua conociendo como se las gasta Vince con quienes le desairan... No obstante, se sabe que Vinnie Mac es un gran fan del Fake Elvis, así que su introducción puede caer un año de estos, quizá este 2012. 

Otros candidatos factibles que siempre andan revoloteando en los rumores y para los que 2012 puede ser su año: Johnny Valentine, Édouard Carpentier, Jerry Graham, Ray Stevens, Haystacks Calhoun, Karl Gotch, Rene Goulet, Baron Von Raschke, Ivan Kolloff, Stan Stasiak, Boris Malenko, Stan Hansen, Jake Roberts (aunque lo veo difícil hasta que no deje de proporcionar noticias por su adicción al alcohol...), Rick Rude, Hillbilly Jim, Rick Martel, Tony Garea, Lord Alfred Hayes, Jose Lothario (seguro que Shawn Michaels presiona cada año para que su mentor sea introducido)... Y entre los famosos, Mr. T, Mike Tyson, Cindy Lauper, Lawrence Taylor, Chuck Norris... 

En fin, me ha salido una entrada larguísima... ¡Pero es que me encanta hablar del Hall of Fame! Nos mantendremos atentos a las noticias...

9 comentarios:

Adolfo dijo...

Excelente entrada, pero tengo que decir que la foto de Adam Copeland me ha llegado al alma. Revisando las figuritas que tiene detrás como solo un friker puede hacer, he descubierto que el señor Edge y yo compartimos no solo gustos, sino también una de las figuras que aparecen (no puedo asegurarlo pero creo que tenemos la misma figura del Dr Doom edición limitada friki del infierno). Un abrazo

Dani dijo...

Respecto a lo de Edge, yo tengo una opinión más o menos parecida: yo creo que es algo pronto incluirlo en el Hall of Fame. No les costaba esperar un año más o menos para ello.
Lo de Randy Savage... Yo he llegado a escuchar que tenía mala relación con Vince debido a la leyenda urbana de que se acosó a Steph cuando ella era adolescente. Pero por mucho que se diga y tal, clama al cielo que Savage falte en tal ilustre salón.
Aparte, en el Hall of Fame yo echo de menos a Bruno Sammartino y a Bob Backlund (de los dos he leído que tenían mala relación con McMahon, especialmente Sammartino).

Jose Antonio Cerrillo dijo...

Jajajaja, que grande descubrir que los famosos son como nosotros pero con pasta. La foto es de antología desde luego.

Jose Antonio Cerrillo dijo...

Dani, lo de Steph y Randy tiene toda la pinta de ser verdad. Es increíble que Vinnie Mac haya perdonado a Hulk Hogan que testificara contra él y que por poco hundiera la empresa, o a Roddy Pipper por aquellas declaraciones en TV en 2003, y sin embargo nunca perdonase al gran Randy lo que quiera que le hiciese. Y si hay un precedente es el de Lou Albano por discutir con Shane, así que probablemente sea la verdad.

Aunque ahora después de muerto parece que Vince ya no es todo rencor hacia él... Quizá se arrepienta de no haber hecho las paces con él mientras vivía.

Jose Antonio Cerrillo dijo...

En cuanto a lo de Backlund y Sammartino, totalmente de acuerdo. Lo de Backlund ya lo digo en la entrada (aunque como verás a mí no me gusta mucho). Lo de Sammartino es directamente un escándalo, siendo el luchador más popular de EE.UU. en los 60 y 70 y teniendo el peso que ha tenido en la WWE. Pero como es bien sabido, Vince y él se llevan a matar. Bruno ha puesto a parir a la empresa en innumerables ocasiones, y creo que incluso le han ofrecido entrar al HOF y lo ha rechazado. Así que me parece que hasta que no fallezca no le veremos por allí.

Dani dijo...

Ahora que caigo... Lo de Roddy Piper fue aquello que soltó en TNA cuando presentó un libro suyo, ¿no? Recuerdo que habló algo de Owen Hart y también de Vince Russo. Fue un shoot en toda regla.

Adolfo dijo...

Queremos otro combateeeee. Para cuando uno de los Sacamantecas? El otro día me vi uno que tuvieron con los Beverly Brothers. Y sin estar borracho ni nada (joder como me aburro algunos días)

Jose Antonio Cerrillo dijo...

Dani, me refería más bien a la entrevista en la HBO donde expuso algunos aspectos oscuros del wrestling, motivo de su despido en el 2003. Lo de TNA con Russo fue fuerte también. Otro que es genio y figura el bueno de Roddy...

Jose Antonio Cerrillo dijo...

Y en cuanto a la petición de más combates... bueno, hay varios links a Youtubes molones en la entrada. Si es por la serie "Mis combates favoritos", volverá próximamente, aunque antes va una entrada del Taker que estoy preparando.

Eso sí, de los Sacamantecas olvídate :-P